mercredi 19 mars 2008

10/80 VENENO PARA POETAS (5)


FRANCISCO TORRES DÁVILA (Quito, 1958)

En los ochenta formó parte del Taller de Literatura de la Casa de la Cultura Ecuatoriana que dirigió el novelista Miguel Donoso Pareja; fundador del colectivo Lapequeñalulupa, de Quito; miembro del consejo editorial de la revista de creación literaria Eskeletra.

Ha publicado: Agujero y víspera (Quito, 1981); El alka seltzer se volvió esotérico (Quito, 1987). Consta en las antologías: Posta poética (Quito, 1982). Palabras y contrastes: antología de la nueva poesía ecuatoriana (Cuenca, 1984). La palabra perdurable (Quito, 1991). Toros en el corazón (Quito, 1998).



De El alka seltzer se volvió esotérico
(Quito CCE,1987).


EN EL JARDÍN DE LOS GERANIOS

A mis PADRES


el abuelo
no tiene un lugar preciso en mis poemas
constantemente
va de un sitio a otro
a veces lo dejo en una escena histórica
o lo pongo a construir un columpio
en el corazón de una hormiga
pero al rato
lo encuentro liderando algún movimiento

en cierta ocasión
lo ubiqué en un poema hermético
del cual se salió
aduciendo que era una falta de respeto

merecidamente él debería entrar en un verso
que hablara del tranvía y la cebolla
como antecedentes de la época liberal

siempre trato de colocarlo
en una zona climática del poema
donde no exista peligro para sus años
sin embargo
en un texto casi lo sepulta un alud de nieve

lo que motivó su alejamiento de la literatura
superado el disgusto
lo hice participar en una poesía
sobre el cine mudo y sus consecuencias
en el universo gastronómico de los paralíticos
pero el abuelo
como buen amante de los deportes
se aburrió
apareciendo luego en un poema romántico
donde fue imposible evitar que tuviera un hijo
además
en medio de cualquier texto
no es extraño
que el abuelo conecte la radiola
y escuche un tango de gardel

cada día es más complicado
escribir un poema
en el cual se sienta a sus anchas
y no se fatigue
por ello hemos decidido mudarnos

al estómago de la ballena ordal
que de tarde en tarde
aparece en el jardín de los geranios.




CONOCE Y DIFUNDE

10/80 VENENO PARA POETAS

(10 poetas ecuatorianos de los 80)

otra travesura de K-Oz Editorial

Y SEGUIRÁN MÁS...

vendredi 14 mars 2008

10/80 VENENO PARA POETAS (4)

EDUARDO MORAN NUÑEZ

Guayaquil, 1957.
Integró el grupo literario Sicoseo, en el Guayaquil setentero. En 1980 la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas publicó su primer libro de poemas con el título de MUCHACHO MAJADERO que recoge la producción poética de su etapa de adolescente En 1985 la Universidad Autónoma de Zacatecas, México, publicó su segundo libro de poemas titulado NO PUDIMOS MIRARLA DE MANERA DISTINTA. En 1998 La Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas publicó su tercer libro de poemas: LOS LUGARES MALICIOSOS. Su poesía ha sido catalogada como irreverente y al decir de Fernando Nieto Cadena “Se respira una atmósfera que va de la ironía al sarcasmo. El humor que rodea sus textos es un humor directo
que ronda la agresión”.

Ejerce su profesión de Arquitecto desempeñándose, además, como Fiscalizador de los trabajos de regeneración urbana que lleva a cabo en su ciudad natal el M. I. Municipio de Guayaquil y la Fundación GUAYAQUIL SIGLO XXI.



De, NO PUDIMOS MIRARLA DE MANERA DISTINTA, México, 1985


TERRIBLE AUTOPUNICION


Cuando, metida en tu amplio traje de luto,
me pediste prestada la motocicleta
para realizar tu largo viaje de verano,
yo me quedé cavando profundidades
metafísicas
en el patio interior del estómago.

Llegué a comprender
que tu vieja Biblia de cuero
era el matamalezas recio
que impedía crecer mis sueños
lo mismo que un jefe de fábrica.

Entonces descubrí
que bajo tu tinturada melena
escondes un cementerio de oraciones
lo cual, para mi educación de cuarta
escuela,
no es más que suciedad acumulada.

Después de esta intermitente
y útil, terriblemente útil, auto punición
lo que hasta aquí estaba claramente limitado
derrumbó sus limites;
empero
me quedó en el fondo de la cabeza
una luz fuerte que sustraje
y repartí entre mis linternas.

Desde ese junio
hasta tu regreso ocurrido en febrero,
un demonio
vino a echarme una mano con la casa
y las tareas de cocina.
No cobró ni un centavo;
pero me dejó objetos inútiles
como ese barómetro
que rueda por ahí,
perdido en alguno de los cuartos
y que algún día clavaré en tu esternón.

Será entonces que encontraré el camino,
oscilaré,
volaré,
como una página arrancada
del Deuteronomio
hasta la cima de las montañas.

mercredi 12 mars 2008

10/80 VENENO PARA POETAS (3)


ALFREDO PÉREZ, Guayaquil 1956

Fue miembro del grupo literario
Lapequeñalulupa en los 80.
Ha publicado las obras de poesía: Iniciales (1982);
Para encantar esta muerte (1992);
Perro ebrio (1998); de narrativa ensayo:
La posibilidad de soñar por escrito (K-Oz Editorial 2002).
Consta en las antologías Café Berlín (2001) y MeloPoeFant Internacional (2004),
editadas en Alemania. Su obra ha obtenido premios y menciones a nivel nacional.



Fragmentos de ESTA VIDA MÍA,
en Para encantar esta muerte, Eskeletra Editorial, 1992


ESTA VIDA MÍA,

….

Antes de ser ecuatoriano
fui concebido en la imaginación
de una madre furtiva

quizás era un tubo de ensayo
por medio del cual
debí ser un osado astronauta
para traer los anillos de sourt a la tierra
con los que permaneceríamos unidos
toda la vida

¡qué aburridos!
la muerte también

III

Para escribir unas cuantas líneas
de las que Medardo Ángel Silva escribiera
naufragué en viejas palabras
rumbo a la escuela
feliz
creyendo que Babel existe.

Lo intenté mirando insectos
bailando
hablando con santísimas ninfómanas
burdel a burdel
envolviendo hachis en las esquinas
o encerrado frente al espejo
con miedo de volverme
ver-da-de-ra-men-te
lo
co

IV

Lloré la dicha de llorar
rasgando el pecho con vitela de uñas
sosteniendo el revólver
a la altura de la sien
mientras bregada por olvidar al niño
/que arrastraba
pero se encasquillaron los tiros
entonces rompí vidrios
libros
electrodomésticos
y con pintalabios rayé un puta madre
en la pared
a donde fue a dar mi puño

¡ay! me destrocé los dedos

pero grité
vomité el odio
mis instintos criminales
la sed de venganza o de amor que tenía
y aquí está mi alma infecta
lista para los últimos rounds




V

No hay razón para escribir
estos injustos versos
versados en la nada

sólo sé que he mirado al cielo
y apenas he alcanzado a tocar
el timbre de tu casa

Nadie ha contestado.





http://labios-mayores.blogspot.com/2007/09/mirando-brotar-de-las-orugas-simples.html

vendredi 7 mars 2008

10/80 VENENO PARA POETAS (2)



Leopoldo Tobar Salazar, San Gabriel 1956

Poeta e investigador de temas históricos. Forma parte de la redacción de la
revista Eskeletra. En los ochentas integró el taller literario La pequeña lulupa
de Quito. Textos suyos se han publicado en revistas como Letras del Ecuador y
Eskeletra. Los editores de su primer poemario, precisan: "Sirhiom, palabra que
no tiene cabida en ningún diccionario es, para su creador, un cirio que ríe en
el fondo de un río, el mismo río de la existencia humana y cósmica".

BIBLIOGRAFÍA

Poesía: Toros en el corazón -coautor- (1997); Sirhiom (Quito, 2001). Ensayo:
Diccionario de Derecho Agrario y términos afines (Quito, 1995); Diccionario de
Consta en Memoria II Festival de Poesía Eskeletra'98 (Quito, 1999).




Texto extraído de, Sirhiom,

Editorial Eskeletra (Quito, 2001).


Sobre una piel negra de antílope

Retrotraigo la creación a cero
a la inmovilidad del verbo
a la dicha de no ser
Palpo un vestido de novia
sin cuerpo de novia adentro
la Nada es una desnudez imaginada:
muro a donde mis ideas van a lamentar
Sale una cuchilla de luz endurecida
que aquí y ahora roza
la yema del sosegado meñique
y la sangre gotea de verdad
Mundos que se abren mundos que se cierran
Acordeón incesante creador de galaxias
y de seres que danzan en las nubes
o sobre impalpables crisantemos
En la melodía busco el camino de los dioses
encuentro huellas que van al agua
rastros que vienen del cielo
y senderos que van al infinito dentro de mí
Qué busca el brazo mío que se estira
y en segundos recorre
millones de años luz a través del universo?

Soy yo acaso el camino de los dioses?
Soy el vacío que sopla su velamen de revelaciones en los océanos fortuitos de esta noche? Atónitas mis neuronas como piratas contemplan a mi esqueleto dormido al final del espejismo
Todo lo terrenal cae a la tierra Terrenal el manicomio donde se pudren seres cien veces más iluminados que mi pobre asno ciego que espera mirar el arcoiris. El crepúsculo de luz cobriza viaja en el tiempo al encuentro del primer instante en la aniebla
Hijo soy de la vía láctea y de mí mismo
y del orbe que nutre al animal laborioso
intuitivo reflexivo y atador
de magnéticas sílabas

Más allá de la lejanía en un punto matemático
a donde ni la luz ni el pensamiento llegan
allí está la fría reverberación
la mía la tuya la de todos los verbos

Mi espíritu está consigo a solas para siempre
en su extensión de clamorosas claridades
y mi ser terrenal transita del segundo al tercer milenio
en esta noche insondable insobornable
hoyo en el que cae mi solitario corazón
En la innumerable contabilidad de los cielos
ignoro si es púrpura mi cifra o si soy un cero que agrega nada más que sombra Mortal tiempo mío víveme en tu eterna ciencia borra mi forma bípeda erectil inconclusa pero conserva estas hilachas de la intuición Estoy a cien millones de años luz lejos de mí no palpita la sangre sólo el centelleo del verbo y la alegría total de amar en la Tierra
En la mente infinita del Todo que es Nada
soy apenas hueso soledad mente viviente
Veo lo invisible y no entiendo lo visible
puntos líneas palabras cuerpo de quimera
Esta visión ululante es pompa de jabón
dentro de otra y otra y otra
hasta el reino vacío del Absoluto
a donde nunca la imaginación alcanza

¡Oh pavorosa ciencia mía a expensas de la Nada!

mardi 4 mars 2008

10/80 VENENO PARA POETAS


K-Oz Editorial

Anuncia su primera
Antología poética generacional
desde “las tierras del centro”

10/80
Veneno para poetas
(10 poetas ecuatorianos de los 80)


1. Alfonso Chávez Jara, Villa La Unión, 1956- Riobamba 1991
2. Leopoldo Tobar Salazar, San Gabriel, 1956
3. Alfredo Pérez Bermúdez, Guayaquil, 1956
4. Eduardo Morán Núñez, Guayaquil, 1957
5. Roy Siguenza, Portovelo, 1958
6. Francisco Torres Dávila, Quito, 1958
7. Diego Velasco Andrade, Quito, 1958
8. Pablo Yépez Maldonado, Ibarra, 1958
9. Fernando Balseca Franco, Guayaquil, 1959
10. Fernando Itúrburu, Guayaquil, 1960




Con prólogo del poeta ecuatoriano radicado en México:
Fernando Nieto Cadena
AQUÍ
UNA MUESTRA
DEL 10/80
MUY PRONTO A LA VENTA EN
KIOSCOS, FERRETERÍAS Y PANADERÍAS
DE CUALQUIER ESQUINA
DE SU BARRIO


ENTREGA NÚMERO 1



ALFONSO CHAVEZ JARA,
(Villa La Unión 1956- Riobamba 1991)

A finales de los setenta integró el Taller Joaquín Gallegos Lara, junto con Rafael Larrea y Alfonso Murriagui, hermanos de poesía y de convicciones. Alfonso Chávez, fue el promotor del Taller de Literatura Sacapuntas de Riobamba, en la década del ochenta y de la revista del mismo nombre. Una nueva generación de poetas de Chimborazo, surgieron con este impulso. La poesía de Alfonso Chávez intenta fustigar a la conciencia, a la función del poeta y a la situación social de su época. Pero hubo además en el poeta, una incansable acción para democratizar los procesos culturales cuando presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana de Chimborazo.



Bibliografía

El cucho de la tierra (época colegial)
Canto de Vuelo Firme, 1979
Inquilina Noche, 1983
La Medianoche Sacude la Memoria, 1990
Instantes, 1999. (Libro póstumo)

K-Oz Editorial en el año 2002, publicó la antología poética Tanta vida y jamás…Como un homenaje a su obra, injustamente anónima y casi desconocida en su propio país.



De Canto de Vuelo Firme, 1979


CARTA PARA UN TUMULTO
ENSOMBRECIDO


Navegamos contracorriente, compañeros.

Lo previsto se dio,
las golondrinas,
negras anunciaron:
la tempestad volvió roja el agua que
bebemos,
—bebemos nuestra sangre, compañeros—.

Nada más por hoy callemos,
cuando el sol brille sonriente a todos,
cantaremos rotundo
la cueca que guardamos.

Navegamos contracorriente, compañeros.

Inermes están los cuerpos,
pero sus sienes laten con nosotros
y se suman a diario nuevos cuerpos
—espirales de hierro
templadas bruscamente en nuestro estadio
nacional—
y a sus cuerpos se suma nuestra ira:
la esperanza del cobro de la deuda.

Navegamos contracorriente, compañeros.
Allende nadó contracorriente,
con sus brazadas constantes
se sintió
impotente.

No encontró la balsa.
Hemos logrado conseguir la nave,
tenemos también el viento salvador,
¡confiemos en nuestras fuerzas!
y con constancia:
cautelosos,
silenciosos,
en clave
¡tomemos duro el timón de nuestra nave!,
tanto
que cuando la creciente sacuda sus aguas
nos encuentre alertas
y no tardemos en dominarla
¡confiando en nuestras fuerzas!,
con constancia
confiando en nuestras fuerzas.

Navegamos contracorriente, compañeros.

El Mapocho espuela su potro,
nos dice:
“así deben marchar”.

¡Vamos compañeros, adelante!
mi palabra se viste de esperanza
para deciros:
muchas flores renacen
en jardines de latitudes lejanas,
naveguemos que junto a todos
los que ansiamos Libertad,
pronto,
estaremos en un abrazo
de una sola intención multiplicada.

¡Vamos compañeros, adelante!
la hora de llegar al mar
se acerca,
ya sus aguas cristalinas
nos mandan mensajeras:

las gaviotas.