...Algunos años después de mi paso por La Concordia, cuando apenas flotaban sus recuerdos como pelusas, encontré a don Ajila en plena Colón y Amazonas. Yo iba en un bus a paso de tortuga mientras él buscaba algo en los rótulos de los almacenes. Don Ajila siempre fue un conversador extraordinario, y ese momento se me vino a la mente lo que alguna vez le dije: sus historias son dignas de una novela. Y don Ajila, muy emocionado, me respondió: ¿por qué no la escribe usted?
La idea me agradó muchísimo, pero nunca más nos volvimos a ver. Este día del encuentro tuve alucinaciones. Muy cerca de allí, en el tumulto de las 3 de la tarde, distinguí al domador del circo buscando algo que podría haber sido lo mismo que buscaba don Ajila. Entonces me puse en una situación angustiosa: ¿cómo hacer que estos dos personajes contrapuestos no se encuentren?
Hernán Hermosa Mantilla
Tabacundo 1956
Comunicador Social, Magister en Ciencias Internacionales,
y por sobretodo (es) critor.Le gusta las letras, en especial la sopa de letras.
Tiene mala caligrafía pero se las arregla como puede
para entenderse a sí mismo...
En la década de los 80 participó en los grupos La Pedrada Zurda,
La Pequeña Lulupa,
y fue cofundador del taller Matapiojo.
Ha sido premiado en el Concurso Iberoamericano
“Javiera Carrera” de Valparaíso-Chile: “Monseñor y el lagarto azul” (cuento)
y “Moisés es un negro de este porte
que se gana la vida cruzando gente al otro lado” (poesía).
Ha publicado las novelas El arcángel casi ateo y El grillo color turquesa. Pertenece al movimiento literario Demolición y anima el proyecto utópico editorial
Lagarto Azul Editores
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire