Extracto del libro
DE LA SONRISA AL ASOMBRO:
NUEVOS ENCUENTROS
CON LA PARA LITERATURA
De FRANKLIN CEPEDA ASTUDILLO
k-Oz Editorial 2004
Desde muy diversos enfoques e intereses críticos, teóricos o metodológicos las literaturas consideradas o estigmatizadas bajo denominaciones como para literatura, literatura kirsch, subliteratura, pseudo literatura, infra literatura, contra literatura... han sido estudiadas por escritores, investigadores o teóricos como Robert Escarpit, Francis Lacassin, Noel Arnaud, Jean Tortel, Francisco Ynduráin, Andrés Amorós, Bernard Mouralis, etc. Por otra parte, escritores como Jorge Enrique Adoum, Diño Segre (Pitigrilli), Tomás de Iriarte, Federico Schiller, Augusto Monterroso, César Fernández, Erasmo de Rotterdam, Antonio García Die Miralles (traductor de Rabelais), Luis Felipe Ángel (Sofocleto), Efraín Jara Idrovo... con humor, ironía o acritud, se han referido con mayor o menor frecuencia a los "escritores mediocres" y a sus productos.
Este listado, abigarrado aunque no exhaustivo, informa que el texto contenido en el presente volumen se refiere a tema que, especialmente fuera del país, ha sido objeto de numerosas consideraciones. El presente no pretende ser un trabajo terminante, definitivo ni mucho menos "profundo" de los problemas abordados; se orienta en cambio a recoger, describir e incluso "salvar del olvido" algunos casos específicos de "para literatura" de Ecuador a más de presentar y aun develar algunas situaciones y circunstancias relacionadas con su producción y circulación.
En algunos casos procurará hacerlo con ironía pero en ningún caso con afán de escarnecer o denigrar a los autores o autoras de los textos transcritos o aludidos, lo cual no habrá de obstar para que determinadas observaciones tengan cierta carga corrosiva. Este libro, aunque ocasionalmente proyecte esa impresión, no pretende ser un patio de curtiembre; en tal razón no se mencionan autores y se señalan procedencias de publicación solo en los casos en que tales datos sean pertinentes, imprescindibles o definitivamente inevitables a los fines de este trabajo.
La para literatura ha empezado a suscitar un interés creciente en el medio aunque este interés, se ha podido observar, es un tanto tangencial o está dado por ocasionales señalamientos orientados a cuestionar este tipo de publicaciones sin atender a sus particularidades literarias ni a su gran valor sociológico. Este libro, justo es decirlo, también cuestiona algunas pero siempre respaldado en un aparato crítico y en ningún caso con dedicatorias personales, antes, espera que la riqueza de las para literaturas sea puesta en valor aunque siempre a partir de su comprensión en el contexto de las condiciones culturales, sociales, económicas, editoriales, educativas y literarias del entorno en que han sido escritas y publicadas. Algunas de las ideas aquí expresadas se orientan hacia la crítica, en especial cuando las calidades de los textos seleccionados o situaciones relacionadas con su publicación no guardan coherencia con un querer ser, expresado en el mismo texto o con la posibilidad de construir obras cuya elaboración dé lugar a productos mejor logrados en cuanto a estructura, técnica y contenido; en cuanto a valor artístico antes que mecanismo de búsqueda de reconocimiento social.
Criterios de selección
1. Literatura como arte, profesión y empresa
No existe una sola y gran "literatura". Existen muchas literaturas. Escapa de los fines de este trabajo el referirse a todas pero acaso el bosquejar el panorama en que halla su realización la literatura como arte o profesión permita situar, para una primera consideración, los problemas abordados en este libro.
Existe una literatura "culta" o "clásica", literatura cuyas obras no dejan de ser objeto de reedición, reimpresión, traducción, estudio, discusión, adaptaciones o interpretaciones teatrales, dancísticas, plásticas, televisivas o cinematográficas -en ocasiones monumentales- o hasta de culto casi religioso. Sus autores ocupan un espacio en la historia de la cultura o culturas en las que se conocieron y conocen sus libros; es una literatura no siempre leída pero frecuentemente elogiada. En general, no cabe referirse a ella como una literatura que estuvo "de moda" aunque sí creer que sus obras más logradas continuarán siendo consideradas ejemplos de un cierto tipo de perfección.1
La literatura como profesión o actividad de la que se puede vivir y hacer empresa es un quehacer que pone en movimiento grandes capitales, suscita inversiones y genera réditos económicos y de prestigio internacional o incluso confiere la dirección de los procesos de la literatura contemporánea: las editoriales más poderosas, en sus ámbitos respectivos, promueven, publican y difunden a determinados autores y libros en lugar de otros. Es la literatura presente en ferias, congresos, coloquios, grandes librerías... Sus cultores acceden a premios cuyo prestigio puede ser mundial. La reproducción o edición no autorizada de este tipo de literatura constituyen un negocio ilícito pero redituable.
La para literatura, indicador que nos exime de muchas explicaciones, simplemente no participa de tales "privilegios"; en su lugar lo hace en caricaturas o parodias escenificadas en dimensiones y circunstancias muy diferentes a aquellas en que tiene lugar la literatura como arte y profesión.
2. Literatura "informal"
La literatura como arte, profesión o empresa solo es cabalmente posible en los países con gran desarrollo educativo, editorial y económico. Aquellos que se hallan en condición subalterna se inclinan más hacia la venta y consumo de esa literatura antes que hacia su producción. Sus editoriales y distribuidoras de mayor éxito enriquecen a editores, libreros e impresores más que a escritores. De estos últimos, pocos son los que viven exclusivamente de su dedicación a la literatura o a. la investigación y sus trabajos, realizados en medio de dificultades para su publicación y difusión, pocas veces son conocidos fuera de sus respectivos países.
La condición editorial subalterna, a manera de micro universos, oculta o deja entrever realidades editoriales y literarias aún más marginales: escritores que no tienen en la literatura una profesión ni viven de sus escritos. Sus libros u otros impresos raramente son considerados por la crítica o por publicaciones especializadas. El impacto que producen no supera el día de su presentación, no es noticia más que para familiares y amigos de esos autores ni alcanza sino unas breves líneas, informativas o ditirámbicas, en publicaciones de circulación local. De esas realidades editoriales y literarias de carácter marginal se ocupa este libro. Se advierte que las diferencias brevemente esbozadas únicamente tienen finalidad metodológica y en ningún caso constituyen indicador infalible a partir del cual se pueda establecer una escisión nítida ni terminante entre literatura y para literatura: obras y formas literarias que en su tiempo fueron poco apreciadas2 han llegado a ser consideradas como construcciones modélicas.
3. Convención y ruptura
La literatura, en cuanto arte o profesión, obedece a determinadas convenciones. Esta aseveración, aunque se aplique más a las obras clásicas antes que a las modernas, bien podría ayudarnos a establecer otro criterio de selección: mientras la literatura clásica o "elaborada" tiene tal estatuto en razón de ceñirse a normas y modelos, la para literatura puede definirse, en muchos casos, por una recurrencia a tales normas y modelos aunque con frecuencia ese empleo no pase de ser elemental, imitativo, torpe o caricaturesco. La ruptura de tales convenciones, en algunas obras modernas, es reconocida en su valor artístico3 pero, mientras el literato está consciente de la norma que infringe, el para literato produce textos en los que abundan "rupturas" no premeditadas de la convención. Estas rupturas pueden ser métricas (cuando pretende ceñirse a formas) o bien ortográficas, discursivas, sintácticas, lexicográficas, lógicas, etc.
4. Literatura "seria" y literatura "chistosa"
Contrario a posibles intenciones de sus autores, determinados textos para literarios, tienen la propiedad de mover a risa. Esta risa, posibilidad relativa, está dada a partir de la impresión que provocan en algunos lectores las rimas forzadas o inadecuadas, el vocabulario rebuscado, las palabras mal empleadas, el pintoresquismo, el conocimiento pobre de los temas tratados o la "lógica a ras del suelo",4 entre otras consideraciones. Estos indicadores no pueden ser rigurosamente aplicados a toda la producción para literaria. Como se verá en los ejemplos considerados, existen también algunos textos rotundamente espesos, farragosos y de lectura poco agradable. Las cualidades de estos últimos no siempre pueden suscitar risa pero son para literarios por razones expuestas en otros criterios de selección.
5. Géneros para literarios
Las posibilidades de construir con el lenguaje -al margen de posturas manidas, grandilocuentes o meramente retóricas- son ilimitadas. La para literatura no desconoce esta circunstancia pero sus textos frecuentemente dejan entrever la incursión en un abanico de temas restringido a tópicos como el amor, la madre, el patriotismo, la muerte, la navidad, la familia, los hijos y, en menor medida, el culto a instituciones, a determinados valores y a la poesía misma.
En el medio se impone el verso como la forma más frecuente de para literatura. Este tipo de producción, en los últimos años, abunda en composiciones de verso "libre". La incursión en formas tradicionales, en las que las convenciones sean adecuadamente observadas, tiende a ser escasa. Menos frecuentes son formas narrativas como relato y novela; aunque es relativamente fácil localizar cuentos paraliterarios5 las novelas a las que se pueda dar tal clasificación son raras, no precisamente por los mayores recursos requeridos para su publicación cuanto por el trabajo que su escritura demanda. Se conoce de casos de teatro para literario pero no se han localizado trabajos más o menos aptos para los fines de este libro.
Existe también un género epistolar, principalmente asequible en las secciones de "cartas al director" de muchos periódicos y revistas. El folletín no es desconocido en el medio6 pero también es raro. En menor medida se ha localizado una suerte de género aforístico, el mismo que, junto con el verso, se caracterizaría por no precisar de mayor trabajo ni espacio para dar lugar a un dicho o sentencia. Cabría también hacer mención de un género oratorio igualmente marginal dado que se orienta a su utilización por terceras personas o porque es recogido en cuadernillos de poemas y publicaciones similares a manera de "anexo" aunque frecuentemente descontextualizado.
6. Calidad de la edición
Al momento de caracterizar un texto para literario la calidad de su edición acaso es el más relativo de los indicadores: existen obras serias en ediciones modestas, en especial cuando son ilegales, pero existen también trabajos para literarios en ediciones de lujo. De todas maneras, y a partir de observación a cuyas conclusiones se ha llegado tras contabilizar los casos más frecuentes, los textos para literarios suelen venir impresos en ediciones sencillas, sea por la calidad de su papel o por limitaciones en su diagramación, diseño o cuidado en el trabajo de imprenta. Muchos "libros", así llamados por sus autores, no pasan de ser cuadernillos grapados; otros, a los que solo cabría llamar "libros" por su grosor, no siempre traen su título impreso en el lomo.
Las ilustraciones de portada e interiores oscilan entre la humildad y la megalomanía. Para la segunda posibilidad se reproducen cuadros y dibujos a partir de enciclopedias, libros de arte, tarjetas, fotografías, registros informáticos y otras fuentes. Para la primera es frecuente la recurrencia a dibujos simples, grotescos y en muchas ocasiones inadecuados como ilustración. Como se desprende de datos incluidos en tales publicaciones, muchos de esos "ilustradores" tienen algún grado de proximidad o parentesco con los autores de los textos.
NOTAS
1 Evidentemente desde una consideración a la que Roland Barthes llama "clásico-centrista", circunstancia en la que obras y autores son repartidos en torno a un período de perfección clásica asumido como la cima de las historias literarias, culminación a la que éstas llegan cuando el idioma respectivo ha alcanzado un avanzado grado de codificación. A la visión clásico-centrista de la literatura cabe añadir su carácter marcadamente occidental, al menos en el caso de la que circula en nuestro medio.
2 Don Quijote de la Mancha de Cervantes, El Decamerón de Bocaccio, etc.
3 Ulises de James Joyce.
4 Efraín Jara Idrovo, Comentario a Primera tentativa de aproximación a la para literatura en La Literatura Ecuatoriana de las dos últimas décadas 1970 - 1990, Cuenca, Facultad de Filosofía de la Universidad de Cuenca, Casa de la Cultura Núcleo del Azuay, 1993, p. 406.
5 Cuentos y relatos que, en muchas ocasiones, llaman la atención por sus títulos y modesto contenido: El papá Noel ahorcado, Cuquito, El jorobado de navidad, etc.
6 Se localizó una colección de folletines titulada El derecho a no nacer, equivalente impreso de una radionovela difundida en Quito, y acaso en otras ciudades ecuatorianas, en 1954.
Franklin Cepeda Astudillo, Riobamba 1975
Máster en Estudios Latinoamericanos Mención Historia, por la Universidad Andina Simón Bolívar. Comunicador Social, Investigador y profesor universitario.
Entre sus libros publicados están De la sonrisa al asombro y Novelistas Chimboracenses y tres libros para niños. Preparó la primera edición ecuatoriana de El Quijote (Edipcentro, Riobamba, 2004) en la que se incluye un trabajo de su autoría sobre el legado de Cervantes en Ecuador. Sus artículos se han publicado en Diario Los Andes de Riobamba y revistas como El BUHO. Ha participado en eventos culturales y académicos en varios países de Latinoamérica y Europa.
Colaborador de K-Oz Editorial.
4 commentaires:
Estimadas y estimados amigos: los invitamos a visitar el [naciente] blog de la Fonda Alcohol & Humo, en http://alcoholyhumo.blogspot.com
Muchas gracias, fabián
gracias por el dato fabián
lo visitaremos
Estimado Diego: Muy buen blog, mucha información. Me gustaría entregarte mi libro, un ensayo sobre Humberto Salvador, si te interesa, por favor, escríbeme a jsecaira1@hotmail.com para ver cómo nos vemos. Gracias y saludos.
bien juan, claro
el grande y "olvidado"
humberto salvador
si deseas podemos publicarlo
mi correo es
gaiaterre2003@yahoo.fr
saludos fraternos
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