samedi 30 mai 2009

SERIE: NUEVA LATA-RA-TURRA ECUATORIANA

Raul Vallejo: Caricatura Arcabuz
E
VA
LUA
CIÓN
A LA EXCELENCIA
O
ACOSO TEXTUAL
A LOS MAESTROS ECUATORIANOS?
Y TODO POR VENDER SU INSUFRIBLE
"BEST SELLER"
en los colegios pelucones:

Quincuagésima edición del Acoso Textual

!Y QUÉ OJALÁ VALIESE LA EXCELENCIA!

(para raulito también)

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http://ultimatumkitu.blogspot.com/

vendredi 22 mai 2009

MAYO 2009 : MES DE HUGO MAYO



HUGO MAYO (Manta, 1897-Guayaquil, 1988)
o la permanente reconstrucción de la imagen poética

Segunda parte


Por Fredy Ayala Plazarte


“Esta nueva poesía echa al traste todo lo arcaico. La poesía
vanguardista nos hace pisar en tierra firme, tierra firme”

Hugo Mayo

Miguel Augusto Egas (Hugo Mayo) como el primer vanguardista ecuatoriano, desde su seudónimo condensa aquel carácter antioficialista, rebelde, solitario que siempre lo caracterizó. Lo sabemos: Hugo en admiración al escritor francés Víctor Hugo (Los miserables) y Mayo, como él mismo decía, por ser un mes luminoso de cambios profundos, para encontrar nuevas formas figurativas.

Este manabita cambiaría el sentido poético de nuestra literatura en la primera mitad del siglo XX, mientras que para 1920-30 los poetas modernistas de la generación decapitada (Medardo Ángel Silva, Humberto Fierro, Arturo Borja, Ernesto Noboa y Caamaño) se extinguían por muertes prematuras, el poeta desechaba la posibilidad de desvelar más obra en base al universo romántico-melancólico en el que venían manifestándose nuestra poética desde fin de siglo XIX, tan apegada a un canon simbolista por la expresividad y persistencia del ideal Belleza
burguesa, sugestión por la muerte, sentimiento de soledad, afán decadentista, lo cual abrió caminos para que la vanguardia replantee y reconstruya la imagen poética, y ya que el simbolismo usaba metáforas, la imagen vanguardista mataba al símbolo y valoraba el lenguaje:
en otras palabras el significante.

De Hugo Mayo, “sus primeros poemas se publicaron en revistas modernistas como Renacimiento editada en 1916 en Guayaquil y de la que Medardo Ángel Silva era su secretario”[1]. A quien, por su muerte temprana, dedicó el siguiente poema:

El poeta modernista ecuatoriano Medardo Angel Silva

Oración por la muerte
de Medardo Ángel Silva

Ahora
el romboide de tu vida
en el lago de la muerte

Las paralelas de tu camino
fueron curvas cerradas

Tu único ángulo
se ahogó en el triángulo
de amor

Ya tu palabra rimada
en un cuaderno de poesía

Dormías circunferencia
azabache
en el poliedro del absurdo

Y tu pirámide
cayó en 21 pedazos
en 21 después para siempre
[2].

En este mismo decenio (1920-1930) destacamos poetas que con su nueva visión poética y el desarrollo de la vanguardia europea, ante un romanticismo en decadencia irrumpen desde el país hacia afuera como: Jorge Carrera Andrade (1903-1978), quien con los microgramas y su visión de un hombre planetario alcanzó reconocimientos y su poesía considerada andina y universal a la vez; así como aquella de Alfredo Gangotena (1904-1944), cuya mayor parte de su obra fue escrita en francés y fue poco conocida en el país hasta hace pocos años, a ellos agregaremos los nombres de Gonzalo Escudero, Augusto Sacoto Arias y de los riobambeños Miguel Ángel León, Miguel Ángel Zambrano; claro está que cada quien exploró su propio horizonte, pero en cada uno se encuentra una temática diferente, mas no lineal por las variantes y cambios en las imágenes de sus obras. Por ello no se puede hablar de una vanguardia total de toda una obra en los mencionados, sin embargo el más persistente y fiel a su propuesta original fue Hugo Mayo.


El poeta vanguardista ecuatoriano Gonzalo Escudero

No olvidemos también que en Ecuador para este mismo tiempo (1920-1930) sobresalía el realismo social, en la narrativa y novelística, que mostraba la sumisión del campesino, del cholo, el trabajo del explotado por oposición al estereotipo del explotador, así citamos a Jorge Icaza, Enrique Gil Gilbert, Demetrio Aguilera Malta, Joaquín Gallegos Lara, lo cual, alimentó la posibilidad de tener una narrativa vinculada al campo social y marginal del ciudadano. Pero el lúcido narrador Pablo Palacio, con sus grandes relatos: “Vida del ahorcado”(novela subjetiva) o “Un hombre muerto a puntapiés”, por citar unos cuantos sería quien también daría un nuevo giro a la narrativa ecuatoriana, enfatizando lo que sucedía en las calles de la ciudad, caracterizando a sus personajes desde una óptica psicológica.

A esto argumentamos: “La poesía dadá, vanguardista en general, empezó a publicarse en Guayaquil en una época de crisis económica y social. La crisis del cacao, donde aún el 15 de Noviembre de 1922 gravitaba en la conciencia colectiva de la sociedad”[3].

En este contexto se escribe la obra de Hugo Mayo, él mismo lo había dicho que no fue su objetivo plantear o definir un concepto vanguardista, mas bien lo que hizo fue adherirse a los planteamientos dadaístas y anarquistas; ya sabemos que el dadaísmo alcanzó importancia en 1915-1920, luego se diluyó y muchos de sus miembros se unieron al movimiento surrealista.


Max Ernst, L'eléphant célèbes (1921), Tate Gallery, Londres

Hugo Mayo tomó el inconformismo de dadá; mediante el humor, juntó el azar objetivo, la libre asociación, el automatismo psíquico, la liberación del inconsciente, el mundo onírico, metafórico, el sintagma insólito, donde el lenguaje hablaba por sí mismo; su intención: desmitologizar el discurso retórico que proponía el romanticismo, es decir la temática de la muerte, del amor, lo social, o de lo cotidiano ya no debía ser idealizado, debía ser reescrito, reestructurado pero ya no desde lo heroico, sino únicamente desde un campo experimental, industrial, con términos mecaniscistas que nos darían la idea de estar en un taller
o laboratorio de instrumentos metálicos.

Asimilemos que su mayor estímulo era la anarquía, es decir, desordenar el orden establecido de las cosas mediante las palabras y proponer desde un significado irracional una imagen objetiva, que a primera vista sería desentendida, así el significante, el primer entendimiento del lector asimilaría una nueva forma de hacer poesía.

Él mismo Mayo asevera en una de sus entrevistas que, en Guayaquil, él salía a caminar y anotaba en su libreta luego iba a escribir. La poesía de Hugo Mayo lanza piedras como en una manifestación, tan solo consecuente con el poder de la palabra, Mayo establece y promueve con su poesía en el Ecuador, a las principales vanguardias de aquel entonces: dadaísmo, surrealismo, creacionismo, ultraísmo.

Atento a las censuras, como lo apunta el guayaquileño Alejandro Guerra Cáceres, censura sobredimensionando el verso libre: “Su poesía, por el uso de “guarismos y neologismos”, y por la ausencia de estrofas y puntuación, lo que fue censurado por los mismos redactores del diario El Universal”.[4]


El anarquista Bakunin inspirador del dadaismo

Ya para 1923 se establece un vaso comunicante de autores vanguardistas en los que aparecen una serie de nombres que, posiblemente aparecieron en revistas y compilaciones de una manera fugaz y que no persistieron como el mismo Hugo Mayo, a continuación citamos;

En la sección Página Dadaísta se publicó las poesías vanguardistas “Noches de Luna” de J. A. Gómez Gonzáles, “Óptica Húmeda” de Jorge Marzo (Falconí Villagómez) y “Hacia los Horizontes no Comprendidos de las Ignaras Muchedumbres”, firmada por un Dadaísta Aficionado. En la sección Literatura Dadaísta, en la edición de julio, se publicó los poemas ultraístas “Noche Estrellada” de Horacio Velásquez, “Miraje Estético de Septiembre”, y “Ave Lux” de José Julio (Falconí Villagómez). En la edición de agosto y septiembre Rodrigo Enero (Falconí Villagómez) publicó sus poesías “Ilusión Fonológica”23 y “Madrugada”[5].

Tal fue el escándalo y el rechazo por parte de muchos críticos opuestos a la revelación del dadaísmo, sentando sus bases en Ecuador, que escribieron artículos como el que mostramos a continuación, y lo citamos porque a pesar de todo esto Hugo Mayo tomó energía y coraje para continuar con su trayectoria mecánica de reescribir la poesía de su tiempo. Corresponde al diario El Comercio (edición del 14 de diciembre de 1922) y a la poesía dadaísta:

“El Comercio” se manifiesta sorprendido de que nuestra revista no suprima todavía la página dadaísta. Reproduce lo que dice al pie de la caricatura Dadá del Capitán del Puerto de Manta y termina con estos conceptos: “No seguimos copiando los disparates. Sospechamos que son una sátira, pues hasta se ofrece un premio por la mejor traducción.
De ser así no quedaría sino el Manicomio para los que así escriben…o quizá la policía por el crimen…literario”.


Guayaquil en los años 20 del siglo pasado

Agradecemos al colega el interés que se tiene por Iniciación. En cuanto que no somos Dadás está en lo justo, pero nos gusta mirar el mundo por todos lados para encontrar lectores en todas las esferas. Al que no le agrada la página dadaísta, pásela, llámese cuerdo y deje que algún loco se entretenga tranquilamente en romperse la cabeza[6].

Ya para 1921, Hugo Mayo, escribe el renombrado poema “ZAGUAN DE ALUMINO” –del cual hablaremos más adelante-. De acuerdo a las investigaciones y datos que ha recopilado la revista “Motocicleta” (nombre de la poesía de Juan de Parra Riego) aparece en 1924, pero nos atenemos al dato oficial del escritor Alejandro Guerra Cáceres: “El primer número salió el 10 de enero de 1927, con domicilio en la Avenida Rocafuerte No. 507”[7].

En 1927, Mayo enciende su motocicleta, de la cual no se bajaría hasta los últimos días de su vida, su misión era proyectar su poesía a la altura de lo que sucedía en las literaturas latinoamericanas. Revista en la cual también publicó poemas de su gran amiga la poeta Aurora Estrada Ayala.

Mayo encaminó la poesía ecuatoriana de su tiempo, a lo que exigía el industrialismo-capitalismo, si bien los escritores contemporáneos de Hugo Mayo centraron su óptica en las situaciones del campesino, es decir, en temas netamente sociales, referentes de una peyorativa “realidad” y se dedicaron a contrastar personajes y ambientes de ciudad y de campo.

Motocicleta fue una daga incrustada en las entrañas de aquel decenio (1929-30) porque irrumpió a la visión realista-social, y mostró la poesía vanguardista al camino de la liberación, la del inconsciente. Se sabe que un ejemplar de Motocicleta fue encontrado en una biblioteca de New York. Hugo Mayo decía que hacía un tremendo esfuerzo por publicarla y difundirla, por ende no le quedaban ejemplares.

Las colaboraciones para Motocicleta de importantes personalidades de la literatura no tardaron en llegar, tanto América como Europa: César Vallejo, Pablo Neruda, Vicente Huidobro, Eluard, Tzara, Aragón, Jean Cocteau, en Ecuador, Gangotena, Miguel Ángel León. Hugo Mayo internacionalizó el espíritu solitario de su poesía, y de esta manera fue incluido en antologías como la de Jorge Luis Borges y Alberto Hidalgo: “Índice de la poesía latinoamericana”, 1926. “Historia de las Literaturas de Vanguardia” del teórico ultraísta, Guillermo de la Torre.

Poema vanguardista de Guillermo La Torre


A pesar de tanta actividad productiva e intelectual, Hugo Mayo apenas publicó su primera obra a los 81 años. Su gran amigo el poeta guayaquileño Rodrigo Pesantez Rodas declaraba que durante mucho tiempo hubo quienes intentaron cegar su trabajo, no incluyéndolo en antologías ecuatorianas de poesía, por considerar su poesía como disparatada e intrascendente y calificarlo como un loco, admitiendo que sus poemas no eran auténticos, que eran plagio de autores extranjeros.

“El estudioso Rodrigo Pesantes Rodas, en su libro Del vanguardismo hasta el 50, refiere que Miguel Augusto Egas Miranda desde 1933 desempeñó cargos burocráticos de menor importancia. Además, fue viudo por partida doble. Hasta que el 5 de abril de 1988, a sus 93 años, solo y abandonado, lo sorprendió la muerte en el hospital del IESS. En la capilla ardiente en honor al poeta, Pesantes Rodas expresó: “Miguel Augusto Egas Miranda ha muerto, no así Hugo Mayo”[8].

Entre sus publicaciones tenemos:

Poemas de Hugo Mayo (1976)
El Zaguán de Aluminio (1982)
Chamarasca (1984)

Las plaquetas:
El regreso (1973), cuadernos de poesía, Casa de la Cultura “Núcleo el Guayas”.
El puño en alto (1992)[9]

Su obra casi completa fue publicada hace apenas tres años:
-HUGO MAYO, Colección Memoria de Vida, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, año 2005.

Fuentes


[1] MAYO, Hugo. Colección “Memoria de Vida”, Prólogo, Raúl Serrano Sánchez, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, año 2005. pgs, 10.
[2] Revista CYBERALFARO N. 9. Universidad Laica Eloy Alfaro, ciudad de Manabí. Ensayo Literario. Vigencia de la poesía de Hugo Mayo de Alejandro Guerra Cáceres, Editorial Mar Abierto, Publicación virtual.
[3] Op. Cit.
[4] Op. Cit.
[5] Op. Cit.
[6] Op. Cit.
[7] Op. Cit.
[8] Jorge Martillo Monserrate para diario EL UNIVERSO, Mayo 18, 2008.
[9] CALDERON CHICO, CARLOS. “Literatura, Autores y algo más”, Guayaquil-Ecuador, pgs. 158.

jeudi 21 mai 2009

EPITAFIO A BENEDETTI

Imagen Pedro Herrera Ordóñez

DEFENDER LA ALEGRÍA

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo
y la rutina de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas del azar
y también de la alegría.




MARIO BENEDETTI

1920-2009

jeudi 14 mai 2009

NUEVAS NARRADORAS ECUATORIANAS 4


ANDREA ACUÑA CEVILLANO
(Quito 1985)

Estudiante de Canto Lírico en el Conservatorio Superior Nacional de Música
y estudiante de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador.
Directora de la Organización Cultural: L
etheo Producciones.
Vocalista de la Banda de Música Gótica Escarlathia.
Sus cuentos y poesías han sido publicados en la Revista
Historias del Lado Oculto.
Integrante de los Talleres de Literatura
de la Casa de la Cultura ecuatoriana

TAYOS

Imagen Pedro Herrera

Es un lugar imperceptible. A veces se me presenta difuso, incongruente, pero al mismo tiempo un espejismo fantástico. Desde sus piedras verdosas, una voz melancólica me habla, sus palabras son como finos acordes de un vals, la sinfonía del destierro que me remonta al hogar efímero;

las tinieblas.

La invariabilidad de este mundo jamás me exige respuestas; sin embargo, sé que ahora la ficción ha abierto su umbral y el paradigma de esta realidad me cuestiona profusamente. No quiero escuchar sentencias, me niego a creer en una realidad sostenida por la fe de unos cuantos,
la esperanza de los caídos en la nieve.

Desde lo alto e infinito, el agua de la cascada besa la espalda desnuda hasta caer sobre los pies blancos de esta silueta errante, perdida en una milésima de segundo, más poderosa que las letras y el lenguaje con su códice mudo.

Una tras otra, las huellas acuáticas van desplegando su belleza en aquel paraje lleno de olores mágicos, sabor a musgo de la mañana, perfume de tierra al anochecer, alma recogida en su delirio, cadáver que de ningún modo renacerá.

Estoy sola, la ausencia del eco de mi respiración puede comprobarlo, abandonada entre guijarros de alegría, la única salida que puede salvarme se desvanece en la entrada de la almohada de mi sueño lóbrego y decadente.

¡Quiero despertar! Ya no logro comprender la luminosidad de estas paredes que parecen envolverlo todo en su profundidad. Siempre he temido a la luz, en ella todo transgrede de una forma viscosa, tiemblo al pensar que puedo ser la siguiente víctima en su paredón
de mentiras y agujeros.

Graznidos disímiles suplican desde algún reflejo de la nada. Se consumen, nos devoran, piden clemencia, rigen mi sombra etérea en este laberinto de coros, inframundo de los antepasados. Seres olvidados por el tiempo y la miseria. Debo encontrar la penumbra y afirmar el origen
de este deambular a ciegas.

La sensación de inseguridad abandonará mi cuerpo, las formas agazapadas de mi infancia me mirarán con sus pequeños ojos llenos de fluorescencia. He atendido la llamada del espíritu que brota desde las entrañas de la tierra y mi alma; soy una de ellos, vuelvo a casa...

Vengo a recuperar mis alas y volar libremente en este mundo ilógico,
la majestuosidad de los Tayos…
mi endeble oscuridad.

dimanche 10 mai 2009

MAYO 2009 : MES DE HUGO MAYO


El ETERNO RETORNO

A LA VANGUARDIA ECUATORIANA

I parte

El contexto

Homenaje al vanguardista ecuatoriano HUGO MAYO
y a la permanente reconstrucción de la imagen poética



Por Freddy Ayala Plazarte*


“Miguel Augusto Egas Miranda ha muerto,

no así Hugo Mayo”

Rodrigo Pesantes Rodas


"Todo reaparece, el mundo no es"

Friedrich Nietzsche


Introducción


Si tomamos la idea del “Eterno Retorno”, desde la perspectiva de Nietzsche, como un constante retorno y reconstrucción de lo pasado, de lo escrito, de lo vivido, donde el mundo es considerado como una diversificación de innumerables novedades, infinitas, que por cierto una postura planteada por el filósofo alemán en el siglo XIX. Eterno Retorno: “Disfrute de todo tipo de incertidumbre y experimentalismo”[1]. En este sentido, este concepto no es ajeno a lo que posteriormente vendría a producirse en el siglo XX, nuevos movimientos artísticos, considerados como vanguardistas por el cambio en la estructura del lenguaje y particularmente orientados a reestructurar la imagen poética, que hasta aquel entonces sostenida en el romanticismo, simbolismo.

La primera guerra mundial fue uno de los detonantes, para que entre 1915-1920 el arte tome un nuevo giro en la escultura-pintura-poesía-teatro-cine, principalmente. Ya en España comenzaron los primeros movimientos vanguardistas como el movimiento llamado “ultraísmo” -entre los que se destacan su representante , el teórico Guillermo de la Torre-, que posteriormente se formaría en Argentina con figuras como Jorge Luis Borges, en Chile con Vicente Huidobro, en Perú con César Moro, Mariátegui, Oquendo de Amat ( Revista Amauta). En Ecuador con Hugo Mayo y sus publicaciones Motocicleta y Singulus, de proyección internacional, de hermandad y para intercambiar las temáticas vanguardistas entre Perú y Ecuador y otros países. Además, la presencia del ecuatoriano César Arroyo, al frente de la sección americana de la revista Cervantes y del uruguayo Julio J. Casal[2].

5 metros de poemas del poeta vanguardista peruano Oquendo de Amat

No obstante, para referirnos específicamente a la vanguardia andina que, dicho sea de paso tuvo una influencia europea, esta paulatinamente irá sentando sus pies en la plataforma lationoamericana para comenzar a explorar nuevas temáticas, considerando el desarrollo de las ciudades e internándose en una sensibilidad anti-tradicionalista, irreverente con lo que se escribía hasta aquel entonces, como el rechazo a los ideales de la Belleza y los matices propios del romanticismo y simbolismo europeos.

También debemos considerar factores como la guerra, el avance de la técnica e industria, la aplicación del psicoanálisis por parte de Sigmund Freud; así, la exploración ya no es externa es interna, se prioriza la subjetividad por la objetividad, es decir, la naturaleza ya no se imita (poiesis) el camino creativo es libre y experimental (praxis).

El significado mata al significante, el sueño también se convierte en el elixir del arte y en el camino para poetizar el mundo liberando el inconsciente. Como consecuencia de esto aparecen dos movimientos fundamentales; dadaísmo y surrealismo, que influenciarían y empoderarán el carácter experimental y creador de Hugo Mayo.

Tanto el dadaísmo y el surrealismo, movimientos contraculturales, anticonvencionales, de ruptura a los cánones establecidos de la sociedad, orientan al arte: escultura-pintura-poesía, hacia un horizonte irracional, libre, místico, azaroso, experimental, cotidiano, delirante, paranoico, donde la constante exploración del inconsciente hacia la creación, donde fundir palabra e imagen, es la única posibilidad de como dice Rimbaud.

José Carlos Mariátegui comunista y vanguardista peruano

Escapar de la realidad hacia otra surrealidad, como el mismo líder del movimiento surrealista, Breton, cuando afirmaba que él no estaba en contra de la moral religiosa sino que se burlaba de ella para crear nuevos sentidos de expresión. Se podía hablar de amor, muerte, pero no desde la perspectiva tradicional, como un ideal, entre belleza y fealdad, sino mas bien, con una imagen dislocada, metafórica, incoherente, con un lenguaje elaborado donde la palabra,
valía mas que el ideal.

Guillermo de la Torre uno de los principales representantes y recopiladores del vanguardismo español, afirma que resulta aventurado desconocer el sentido que adquiere una manifestación vanguardista en una determinada época, y agrega:

…“el mal observador creerá en un abandono, en una retractación. Cosa inexacta. Pero no importa. Ya que hoy, al margen de esa etiqueta, lo que me interesa, lo que debe interesarnos en cualquier obra moderna es su calidad, su autenticidad, su perfección. Lo vanguardista, la modernidad debe ser algo implícito, un supuesto mínimo, pero no un valor absoluto,”[3]


César Moro poeta vanguardista peruano

Para Guillermo de la Torre las vanguardias son movimientos indeterminados, es decir; no pueden ser consideradas escuelas, tendencias, y cita un inventario publicado nominal acerca de los ismos literarios y artísticos: Documents internationaux de l`Espirit Nouveau (1929) entonces:


-futurismo
-expresionismo
-cubismo
-ultraísmo
-dadaísmo
-superrealismo

Valen en un solo espíritu nuevo
mundial, promueven la
descentralización[4].

-constructivismo
-neoplasticismo
-abstractivismo
-babelismo
-zenitismo
-simultaneísmo
-suprematismo
-primitivismo
-panlirismo

Bien lo decía Albert Einstein en una conferencia dada a estudiantes en una Universidad europea que, para huir a los acontecimientos, sociales, políticos, industriales que se dan en cada época y que, golpean la conciencia subjetiva de cada habitante, se debe siempre retomar la lectura de los clásicos de la literatura u otras literaturas, de esta manera se establece un equilibrio de lo que sucede entre el mundo objetivo (concreto real) y el subjetivo (la psíquis del ser humano) es decir; retornar y revalorar un tema, que no necesariamente sea histórico sino que se acerque más a lo cotidiano a lo simple, en este camino se tejerá la imagen vanguardista.

Fuentes

[1] LECHTE, Jhon. “50 pensadores contemporáneos esenciales”, Ediciones Cátedra, Madrid, 2000. pgs. 277.
[2] Diccionario Enciclopédico de las letras de América Latina. Editores Latinoamérica, primera edición, 1995. pgs. 4772.
[3] De la TORRE, GUILLERMO. “Historia de las literaturas de Vanguardia”, Visor libros, Madrid 2001. pgs. 22.
[4] Op. Cit. Pgs, 23.

*Freddy Ayala Plazarte: Poeta y comunicador social, integró los Talleres de Literatura de la CCE en Quito. Ha realizado una antología de la Novísima poesía ecuatoriana de próxima aparición; es mienbro del colectivo La k-bezuhela y colaborador e investigador de K-Oz editorial.

vendredi 1 mai 2009

MAYO 2009 : MES DE HUGO MAYO

HUGO MAYO
1897-1988

ESPERA EL ESPECIAL
DE K-OZ Y DE FREDDY AYALA PLAZARTE
SOBRE EL GRAN HUGO MAYO

Y LAS VANGUARDIAS
Y NEOVANGUARDIAS EN ECUADOR
DURANTE EL SIGLO XX